Derrotó 3 a 2 a General Urquiza y es el único líder de la zona B. No perdió el orden cuando estuvo en desventaja. Y fue inteligente para explotar espacios cuando logró remontar la cuesta.
por Sebastián Arana
Independiente se acomodó mejor a las ahora adversas condiciones de su cancha -impecable hasta hace muy poco y hoy totalmente estropeada por las lluvias- y fue más que un General Urquiza que dependió casi exclusivamente de lo que pudiera generar a partir de la pelota parada.
Claro que los de Mariano Charlier también le sacaron partido. Pero cuando tuvieron el balón lo trataron un poco mejor y contaron con la amenaza de las gambetas de sus hábiles mediocampistas. Molfese, sobre todo en el primera parte, Alba o Luciano Martínez le dieron a su ataque una profundidad que los de Daniel Di Fonso no tuvieron.
Independiente, de este modo, se impuso 3 a 2 y ahora, gracias a los dos puntos que dejó Nación en su cancha con San Lorenzo, es el único puntero de la zona B. Y el equipo que más puntos cosechó, considerando las dos zonas, en el torneo marplatense.
No perder el orden fue probablemente la mejor virtud de los locales. Porque arrancaron viento en contra. A los 14′ un córner de Emiliano Rodríguez encontró una salida en falso de Santiago Abete y un cabezazo pleno de Ratigan para poner al frente a Urquiza.
Y, pese a que el propio Rodríguez, con un tiro libre que devolvió el travesaño, estuvo a punto de marcar el segundo, Independiente reaccionó con paciencia. Presionando en bloque y buscando el desnivel en cada gambeta de Molfese o de Alba. Así inquietó un par de veces y llegó al empate a los 34′. Luciano Martínez envió un córner que peinó Casas y produjo una serie de rebotes, finalmente capitalizados por Molfese.
Enseguida, por la misma vía, Casas estuvo a punto de aprovechar un grueso error de Lalosevich. Y en la última de la primera parte, tras la mejor jugada de Urquiza, triangular Rodríguez, Muñoz y Pintos, cuyo remate final fue débil y al cuerpo de Abete.
En el arranque del segundo tiempo, Pirosanto no pudo afirmarse bien en la cancha para aprovechar un fallido despeje de Abete con los puños y remató muy desviado. A los 9′, en cambio, Independiente no perdonó. Alba ejecutó un tiro de esquina y Crocitta empalmó el centro como venía, de volea. Literalmente, le voló el arco a Lalosevich. 2 a 1.
Ese gol fue clave. Porque Urquiza no lo asimiló tan bien como Independiente. Enseguida Di Fonso eligió quedarse con tres defensores para ir a buscar el empate. Su equipo perdió orden y ofreció espacios. Si bien Pintos perdió una buena oportunidad para igualar, siempre flotó la sensación de que Independiente estaba más cerca del tercero. Y lo consiguió a los 39′ con un contraataque perfecto. El ingresado Lescano sólo hizo el pase a la red. La mayor parte del crédito fueron para un pase en profundidad genial de Luciano Martínez y una aparición sorpresiva de Darío Infolfi para servirle el pase al autor de la conquista.
Ese tanto zanjó la pulseada. Más allá de que el propio Lescano, en un despeje desafortunado, batió a Abete y puso un poco de incertidumbre en el final. Pero Independiente fue justo ganador.